Tú me llevas por los niveles de la incoherencia. No sé qué
pensar no sé qué decir. Eres lo más ajeno a la verdadera felicidad. Que vida, la que se encuentra en el aire. En
los abismos de la locura y perdición. Si, tu… aquel que llega y se va en
momentos menos inesperados. Eres tú. ¿Qué se puede hacer con estos sentimientos
que no se desvanecen? Solo llegan. Como un remolino que provoca destrucción. Dolor
en lo más profundo de todo mi ser pero que esta inconsciente a la realidad y se rehúsa a continuar. Mi vida, el
amor que tengo por él es grande. Y tengo miedo. De que estos remolinos
destruyan las flores adheridas en mi corazón. Ya que él me mostró felicidad,
pero también momentos de indiferencia. Tengo miedo de acostumbrarme a eso. Y alejarme
de mi propio ser. Ya me aleje de ti. Ya no tengo a nadie a quien herir. ¿Qué voy
hacer ahora?, ¿será que tengo sed de eso?, mi corazón desea mostrarse
vulnerable hacia los demás, pero ¿será correcto?, Yo creo que no. No hay que engañarse,
está claro como la transparencia del agua. Ya no hay nada que pueda hacer. Solo
en la espera de algo que no está en el control de mis manos, pero con deseos de
hacerlo así. Estoy estancada en lo único que puedo aferrarme. A ti.
k.b.r
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